Otra nueva desesperanza

Fanfarrias y pantalla en negro con una frase pintona “Cada generación tiene su historia”. Se suceden miles de imágenes, naves conocidas, actores desconocidos, personajes legendarios… Disney se prepara para rentabilizar su nueva adquisición tal y como hizo con Marvel. A continuación, comienzan meses de artículos de relleno en las webs de turno con análisis fotograma a fotograma de los trailers, rumores, imágenes captadas desde lejos en los sets de rodaje, que se ha visto tal o cual actor en la misma ciudad donde se rueda…

Llega la fecha de estreno, reservas tu entrada con antelación para la sesión de las 8 justo a tiempo para no tragarte spoilers. Comienza la proyección y aparece en la pantalla las familiares letras amarillas “Episodio VII”. Se acaba la película, sales emocionado del cine, entusiasmado por lo que acabas de ver, pero pasa el tiempo y la realidad te golpea: Pero si esto ya me lo han contado, concretamente en 1977.
Empiezas a hilar y te das cuenta de que la “nueva” película te esta contando la misma historia que ya viste hace años, pero con caras nuevas y algún personaje legendario para atraer a los viejos fans.

No pasa nada, hay que ser continuista, los disculpamos y seguimos adelante. Mientras tanto entre medias te sacan el episodio 3,5, lo llaman Rogue One, ves que es algo fresco, una buena historia, personajes nuevos, no hace falta meter a ningún jedi por medio y en los últimos minutos de la película te emocionas como hace tiempo que no te emocionabas con esta saga.

Vuelve el hype, perdonas todo lo anterior y vuelve el ciclo de la vida, teaser, artículos de análisis, ojo con el nuevo director que es el de Looper. Nada puede salir mal. Cine, letras amarillas, “Episodio VIII”. Acaba la película ¿Qué acabo de ver? Cuesta digerir, una road movie espacial que rompe con todo lo anterior e incluso con canon de la trilogía original. Al menos es algo nuevo te dices.

Pasamos de puntillas por esa película que había entre medias, que nunca debió existir, que acabó con todos los planes cinematográficos de las “A Star Wars story”. Ahí empiezas a ver que Rogue One es la flor en el vertedero.

Navidades 2019, el cierre de una saga, aparecen de nuevo las letras amarillas que ahora en vez de prepararte para lo que vamos a ver sirven para intentan olvidar las dos películas anteriores. Un prologo apurado para enmendar los fallos anteriores y dar paso a nuevos fallos derivados de contentar a todo el fandom rabioso que habita las profundidades de la red.

Así pasan los nombres de Skywalker, Solo, Organa, Palpatine a ser los nombres de juguetes y merchandising en las estanterías de las Disney Store. Lucas hacia lo mismo, pero al menos tenía el detalle de no escupírtelo a la cara. Así es como muere una saga que iba sobre la vida, caída y redención de Anakin Skywalker, aquel que iba a equilibrar la fuerza. Así es como muere la originalidad a manos del gran estudio de cine hacer dinero.